Baklava

Estándar

El baklava es un pastel elaborado con unas pasta de nueces trituradas, distribuida en la pasta filo y bañado en almíbar o jarabe de miel. Existen variaciones que incorporan pistachos, anacardos, almendras, piñones o cualquier fruto seco que se te ocurra.

Es bastante denso, así que con un pequeño trozo es suficiente para quedar satisfecho.Excelente acompañamiento de un café como los preparados en Grecia o Turquía, negro y muy fuerte.

Los pastelitos se conservan muy bien durante seis o siete días en la nevera, con lo cual lo mejor es hacer una buena cantidad para poder tener durante todo la semana.

Su origen es griego pero actualmente es uno de los postres mas consumidos en Turquía o Siria.

Preparación:

Tenemos que empezar picando las almendras y las nueces para ello podemos valernos de una picadora. El tamaño debe ser como máximo como el de un grano de pimienta. Todos los frutos secos lo debemos colocar en un bol grande y le añadimos 3 cucharadas de azúcar y canela molida. Todo debe removerse muy bien para que se mezclen los sabores. esto será el relleno del Baklava.

Derretimos la mantequilla al baño maría o en el microondas hasta que quede liquida y preparamos la pasta filo en una superficie cómoda, en la que poder trabajar. Necesitaremos, como mínimo, 12 hojas de pasta filo

Engrasamos un recipiente ayudándonos de un pincel de silicona. Una vez engrasado empezamos a colocar las hojas de pasta filo untándolas con la mantequilla una por una.  Como base colocamos dos hojas juntas y rellenamos con una capa de frutos secos. Y repetimos la operación hasta que nos queden dos laminas que serán la cubierta del pastel. La ultima capa también la pincelamos con mantequilla. Presionamos bien para  que quede compacto y acto seguido lo metemos en la nevera para que se enfrie durante 30 minutos.

Sacamos la fuente y cortamos cuidadosamente el pastel con un cuchillo, bien afilado, en forma de cuadraditos o rombos, dependiendo de la fuente que uses.

Precalentamos el horno a 190º durante 5 minutos e introducimos la fuente en la bandeja del medio, con calor arriba y abajo durante 30 minutos.

Preparamos el almíbar mientras la baklava se esta haciendo. Calentamos en un cazo un vaso de agua junto  con el agua de azahar y cuando hierva añadimos una cucharada de zumo de limón, canela, cascara de limón, los clavos de olor y cinco cucharadas de azúcar. Removemos con una cuchara de madera durante  un cuarto de hora y cuando este listo lo dejamos enfriar. Lo colamos y lo reservamos para después.
Sacamos el baklava del horno y los bañamos con el almíbar.  Picamos los pistachos y los espolvoreamos por encima. dejamos enfriar durante dos horas antes de servirlos.
Es de por si un postre muy nutritivo, así que un poco de café o un buen té de menta como acompañamiento le quedan perfectos.

Masa filo, consejos de utilización y horneado:

La pasta filo es de origen oriental, es básica en la cocina griega y turca, siendo la base de este delicioso postre que os presentamos hoy y de su evolución, el strudel.

Nos gusta la pasta filo por su versatilidad en la cocina. Sus usos son múltiples, ya sea para preparar comidas saladas o dulces. La pasta filo es una masa muy laboriosa que al final se trabaja en hojas de masa muy finitas y el que se utilizan varias capas para la elaboración de la receta.

Es una de esas masas que se utilizan en recetas crujientes que se preparan al horno. Al igual que con el hojaldre el horno no debe estar nunca frío cuando metemos la masa pero al trabajarla debe estar lo más fría posible. Debemos evitar que  se exponga al aire mientras no trabajamos con ella .

Se prepara pintando cada hoja con mantequilla en estado líquido, si está clarificada mucho mejor. La pasta filo cuando está horneada se rompe con mucha facilidad de forma que debemos servirla inmediatamente una vez horneada.

Para su conservación debe estar herméticamente cerrada en la nevera, aguanta unos 3 meses. También podríamos congelarla aunque se suele agrietar un poco al descongelar y luego es más difícil de trabajar.

La temperatura ideal para hornear la pasta filo es entre 190 y 200ºC ni más ni menos. A menor temperatura no conseguirás un buen resultado y a mayor harás que se queme.

Manos a la masa!

Verónica Abad Sabariego

Fuente: http://www.recetasderechupete.com

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