Seguro que a menudo os empeñáis en seguir una dieta sana, en dejar de comer algunos alimentos de los que llaman “prohibidos”. Y a pesar de todo esto, quizá no obtengáis resultados porque se os hace cuesta arriba seguir muchas normas o dietas que a veces no son compatibles con vuestro ritmo de vida. Pues hoy, os traemos algunas medidas muy sencillas de seguir y que pueden mejorar mucho la calidad de vuestra dieta.
Si aplicáis a vuestro día a día estos consejos que os damos hoy, seguro que os sentiréis mejor interiormente y también de conciencia!!
- Cuidar las presentaciones: si presentamos la comida de una manera atractiva, el hecho de comer se nos hará más placentero.
- Beber agua en la mesa o zumos naturales: olvidaros de vino, cerveza o refrescos con gas. El agua es la bebida por excelencia para recuperar el líquido que necesitamos además de contener 0 calorías.
- Preferir texturas duras: al comer alimentos más duros, nos obligaremos a masticar más, algo importante para una buena digestión.
- Planificar los menús de la semana: ayuda a tener un control sobre lo que se come, previene la dejadez y ayuda a no instalarse en la monotonía.
- Cuidado con el picar: este hábito nos dificulta tener control de los alimentos que comemos. A menudo picamos alimentos muy calóricos y demasiado salados, perjudicando nuestro estómago.
- Ir a comprar después de haber comido: si estamos hambrientos compraremos más alimentos innecesarios y en muchos casos, poco saludables.
- Usar plantas aromáticas: pueden competir con grasas y sal a la hora de proporcionar sabor a los alimentos
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Espero que os sean de ayuda estos consejos y que vuestra dieta mejore cada día con poco esfuerzo!
Fuentes: Revista cuerpomente.
Sandra Arranz Rodríguez